Marruecos increíble


Empezamos el viaje con muchas ganas, como siempre, en el Metro hacia el Aeropuerto de Barajas, donde tras los controles rutinarios y el sellado de los billetes, saldríamos en vuelo directo con Ryanair hacia Nador. En la frontera con Melilla, se fundó por los españoles hace algo más de 100 años para la explotación minera, y de ahí su rápido crecimiento y desarrollo; la influencia española, también se nota en el trazado urbano, que hace que pasear por sus amplios bulevares y paseos, te recuerde a cualquier población costera andaluza; las grandes casonas blancas, y mucha gente hablando español a tu alrededor, acentúan aún más tal recuerdo. A excepción de algunas mezquitas, la Plaza del Mercado y el Paseo Marítimo, el centro de la ciudad, no tiene mucho que ofrecer al turista en lo que a atractivos monumentales se refiere; si bien, merece la pena mezclarse con sus gentes, comen en algún bar típico, disfrutar de las panorámicas desde la Sierra de Nador (donde, lamentablemente, algunos subsaharianos acampan esperando dar el salto a España), o dar una vuelta en barca por la Mar Chica (la inmensa cantidad de aves que sobrevuelan las dunas del cordón litoral que la separa de mar abierto, también es impresionante).

Nosotros, tras degustar dos pollos especiados al más puro estilo marroquí, partimos en coche hacia Berkane, otra de las ciudades del Norte de Marruecos bastante animada; al igual que Nador, no tiene grandes conjuntos arquitectónicos que puedan sorprender al visitante, aunque cuenta con centenares de bares y restaurantes, donde degustar la riquísima comida marroquí. Si vais con tiempo, os recomiendo también que os acerquéis a la playa de Saïdia (arena fina durante 14 kilómetros de playa hasta la frontera argelina). A nosotros, se nos hacía tarde, y nos dirigimos a Taourirt, donde pasaríamos la noche, tras degustar una suculenta cena preparada con el indescriptible cariño de la familia de nuestro amigo Omar; al día siguiente, madrugaríamos para ir a Oujda, así que, después de cenar, fuimos a tomar un té, y pronto nos acostamos. Al día siguiente, junto con un buen desayuno, nos esperaba una panorámica preciosa de la ciudad (la jornada anterior, no la podíamos haber visto porque llegamos de noche), y partiríamos hacia El Aioun.

Los balanceos del coche impedían que nos durmiéramos del todo, y así en los momentos de conciencia, disfrutábamos de paisajes cambiantes según el momento en el que abríamos los ojos; además, la niebla se aliaba con el sueño, para darle ese toque mágico y difuminar la realidad.

Casi sin darnos cuenta, llegamos a Oujda, una de las ciudades más importantes de la región (más de medio millón de habitantes, importante y moderno aeropuerto internacional, universidad, multitud de centros de enseñanza, …), justo en la frontera con Argelia (el actual presidente argelino, nacería en Oujda). Tras degustar un delicioso té, emprendemos nuestra visita, primero comenzando por las afueras de la medina (más moderna, con grandes avenidas, parques, fuentes, palacios, mezquitas e iglesias), y luego entrar en el gran mercado. La medina está rodeada por los restos de las murallas de una antigua alcazaba, y se puede entrar por dos grandes puertas al más puro estilo árabe; el interior, es más o menos como todas: una mezcla de olores y colores distribuidos en un sinfín de callejuelas estrechas y abarrotadas de puestos que venden de todo. Después de realizar algunas compras, nos dirigimos a los mercados más alejados, para comprar algo de ropa (recomendación de los lugareños), y luego fuimos a comer un enorme bocata (no penséis en bocata como lo que significa en España, porque está muy lejos del concepto que allí se emplea), aprovechando para despedirnos de algunos amigos de Omar que nos acompañaban esa mañana.

Finalmente, nos dimos mucha prisa en tragar los últimos mordiscos del bocadillo, para tener la boca libre, y así no poder parar de repetir “quiero volver” … una maravilla de viaje, en un país maravilloso, con gente extraordinariamente maravillosa. Volveremos!

Fotos del N.E. de Marruecos (canal personal Facebook)

Fotos de Marruecos (página eresloqueviajas Facebook)

 

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