Marsella. Ya he vuelto


Ya he vuelto de mi breve escapada a Marsella, y como de costumbre, muy interesante y satisfactorio el viaje. Ya había leído que era la segunda ciudad más poblada de Francia, despuésPanorámica desde el hotel de París, claro, pero lo que no me imaginaba es que fuera tan grande; y, es que, mirando los planos antes de salir, da la sensación de que Marsella sólo es lo que está alrededor del Puerto Viejo, pero no es así, Marsella es mucho más extensa. Nada más salir del aeropuerto (se llega de forma muy económica con Ryanair, y después hay un bus que por 8,50 € te pone en el centro), nos dio la sensación de estar en otro país, correspondiente más bien al norte de África o sur de Grecia, y así es, que cuando empezamos a recorrer sus calles, pronto nos dimos cuenta  de porque algunos la llamaban la «pequeña Argelia» …

Panorámica desde If

 

Todo el centro histórico, se puede recorrer andando, aunque existen muchas líneas de bus y dos cómodas líneas de tranvía; los barrios de las afueras, también están muy buen comunicados por buses urbanos y por las dos líneas de metro (las dosCastillo de If se juntan en las céntricas paradas de Castellane, Estación de St. Charles y Jules Guesde). Dado Panorámica desde el Puerto Viejo que los hoteles en el centro son carísimos, lo mejor, es coger uno un poco más alejado, pero próximo a alguna estación de metro ya que en menos de 10 minutos estás en el centro; nosotros lo cogimos cerca del Estadio Velódromo (con unas preciosas vistas a la catedral de Notre-Dame de la Garde). Para desplazarnos el primer y último día, cogimos los bonos de grupo (cuanto mayor sea el grupo, más barato sale el viaje individual), y los días intermedios, las tarjetas por días, que por sólo 4,50 € te da acceso ilimitado a todos los transportes de Marsella. Después de recorrer toda la ciudad (andando o en transporte público), creo que lo que ningún visitante debe perderse, es:

  • La basílica de Notre-Dame de la Garde: Situada en una colina, visible desde casi cualquier Basílica de Notre-Dame de la Garde parte de Marsella. De estilo románico-bizantino, destaca sobre todas las demás construcciones. Se puede llegar en el bus 60 (desde el Puerto Viejo).
  • Los fuertes de St Nicolas y Saint-Jean, ambos en los extremos del Viejo Puerto; se puede llegar de uno a otro caminando (unos 40 minutos) y rodeando el puerto, atravesando el puerto en ferry gratuito, o con el bus 83.
  • Catedral de La Major: Del mismo estilo que la basílica de Notre-Dame, se encuentra situada en la entrada del Viejo Puerto; se puede llegar en el bus 83 (cabecera).
  • Abadía de San Víctor: Una de las más antiguas de Marsella, y de aspecto casi de castillo medieval, está situada próxima al fuerte de San Nicolás, teniendo unas preciosas panorámicas del fuerte, la basílica de Notre-Dame y la abadía, desde la parada del bus 83.
  • Museo de Bellas Artes: Destacan algunas fachadas y fuentes del Palacio de Longchamp, que recuerda un poco el estilo de Versalles.
  • Castillo de If: Situado en la isla de If (se accede en barco desde el Puerto Viejo, por 10 € Panorámica de Marsella ida y vuelta), era una antigua prisión en la que se inspiró la novela del Conde de Montecristo; la entrada cuesta unos 4,50 €, y merece la pena; en el castillo, se pueden ver las antiguas prisiones, y hay hasta una sala del terror en la que la tecnología te da una idea de las penurias que debían pasar los prisioneros.
  • Estadio Velódromo: Campo oficial del Olympique de Marseille; se puede llegar fácilmente en metro, bajando en Rond Point-du-Prado o Sainte Marguerite.
  • Puerto Viejo: Centro neurálgico de toda la ciudad; si se puede, es mejor ir por las mañanas, y admirar los mercados y pescaderías improvisadas.
  • Les Calánques: Sucesión de calas y acantilados en las afueras de Marsella; se pueden contratar excursiones desde el Viejo Puerto (preguntar en la oficina de turismo que se encuentra enfrente del mismo).
  • Playas: Muchas son privadas por parte de hoteles o restaurantes, pero una buena opción, es Playa de David tomar el bus 83 hasta la parada David, donde se encuentran dos extensas playas públicas.
  • Archipiélagos del Frioul: Conjunto de islas alrededor de la Isla de If; es una muy buena opción para ir a pasar la tarde, disfrutando de su playas, calas, abruptas rocas desde las que saltar a las cristalinas aguas, ….
  • Perderse por las callejuelas cercanas a la estación central: Parecerá que estás en ciudades del Norte de África.
  • Degustar los platos típicos a base de pescado, y sus postres famosos en forma de barco.
  • Y, para finalizar, llegar al hotel, y descansar con un relajante baño a base de jabones de Marsella.

Supongo que habrá muchas más cosas que ver, y excursiones que se puedan hacer (como acercarse hasta Avignon, o incluso Niza), pero en sólo un fin de semana, no había tiempo para más.

Fuerte de San Nicolás, por la noche Panorámica nocturna del Viejo Puerto

 

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