Así tarareábamos el estribillo de aquélla pegadiza canción de los Vengaboys, hace unos años, y qué mejor título para este post, escrito a toda prisa, unas horas antes de salir hacia Barajas. Mi gran amigo Alberto, compañero inseparable de viajes, y protagonista de la presente escapada, ya está volando desde Santiago de Compostela a Madrid, donde me reuniré con él dentro de una hora más o menos. Como ha salido puntual, llevaremos unas cervecitas y algo de comer, para tomar en el Aeropuerto y marcar el inicio del que será un largo finde de fiesta. Como ya os dije, además de fiesta, espero que el cuerpo me aguante, para recorrer un poco las calles empinadas de Dalt Vila (casco histórico de Ibiza, declarado recientemente Patrimonio de la UNESCO), pero no estoy seguro de ello … que ya me estoy haciendo mayor; ya no aguantamos lo que antes, y creo que en Ibiza, de fiesta, o aguantas o mueres; no hay más … Ya os contaré a la vuelta !!!