Estoy bastante lejos de casa, concretamente en el Hotel Cactus, a las afueras de Làrnaca (Sureste de Chipre), pero aún así, no me olvido de mi gente, y he conseguido conectarme para desearle un feliz 23 cumpleaños a mi gran amigo Alberto. Es una pena que no hayamos podido coincidir los dos en una escapada durante este finde, pero te prometo que para el siguiente, lo celebramos por todo lo alto en Ibiza; pero sabes de sobra, que era la única oportunidad que tenía para visitar este raro país, y las oportunidades en la vida, hay que aprovecharlas según te vengan. La verdad, que aquí se está bien, algo extraño en cuanto te alejas de las zonas turísticas, pero bien; estamos en el propio paseo marítimo, que consta de hoteles y restaurantes a ambos lados durante varios kilómetros; la temperatura, guay (sobre todo si pensamos que hemos salido de Bélgica con nieve); el agua calentita, e incluso hay algún valiente que se ha dado un baño por la tarde; hemos visto los Lagos de Sal según veníamos desde el Aeropuerto Internacional de Làrnaca (aunque creo que los miles de flamencos, sólo están ahí mientras se hacen las fotografías para las postales !), y ya hemos bajado a cenar al restaurante de un hotel cercano (aquí lo típico, es pescado y más pescado); ahora estamos tomando unas cervecitas en la habitación del hotel (bastante flojitas, comparadas con todas las que nos tomamos en Charleroi), y planeando lo que vamos a visitar mañana, que supongo que será la propia Làrnaca, los alrededores, y si nos da tiempo, nos acercamos a una mezquita, en la que se cree que falleció la niñera adoptiva de Mahoma. Ya sabes, que la vuelta será por Girona, así que, en cuanto aterricemos en España ya hablamos por teléfono. MUCHAS FELICIDADES, y que tengas un muy buen día. Un abrazo muy fuerte.