Emprendemos ya, nuestro viaje hacia Marrakech; aunque las previsiones meteorológicas hablan de constantes lluvias (para variar), espero que podamos cumplir todos nuestros objetivos y que todo salga según lo previsto. El planning, orientado a mostrarle a mi familia la antigua Medina en contraste con la moderna Marrakech, es bastante sencillo: al llegar, saldríamos andando del Aeropuerto, para ver los Jardines y Palacio de Menara, y de ahí hasta la Mezquita de Koutoubia y la famosa Plaza Jemaa el Fna; luego, nos perderemos por la Medina en busca de nuestro Riad, dejaremos las mochilas, e intentaremos llegar hasta la zona de los curtidores; volveremos por las murallas, algunas compras, y comeremos en el Riad; el final de la tarde-noche, transcurrirá en los alrededores de la mítica Plaza, donde también cenaremos. Al día siguiente, toca el Palacio Badi, las tumbas Saudíes, el Palacio Real (y sus preciosos jardines), puertas y murallas y la madraza Ben Youssef. A la hora de la comida, nos desplazaremos al moderno Barrio de Guèliz, y tras visitar la estación de tren, dejaremos las mochilas en un lujoso hotel; comida por la zona, un poco de piscina y cena y final de fiesta en el propio hotel.

Espero que ni la lluvia, ni otros imprevistos nos estropeen los planes, y consigamos ver todo lo previsto. A la vuelta, ya os contaré qué tal ha salido todo, y os empezaré ya, a hablar del próximo destino que tenemos en mente, esta vez, con el hermano de mi novia. Hasta la vuelta!!!