Así es, ya estoy de camino a Valladolid, donde me reuniré con mi novia, para coger un vuelo a Charleroi. Ha habido algunas complicaciones, y por lo que me cuentan por el móvil, las sigue habiendo, pero yo creo y confío en que todo va a salir bien. La idea, como ya os conté, es visitar las ciudades de Dinant y Namur, tras hacer noche en Charleroi. Ya me había acostumbrado al calorcito, y la ropa de abrigo y los chubasqueros estaban en el fondo del armario, pero he tenido que sacarlos otra vez, dado que una temperatura de 2 ºC y las constantes tormentas en el Sur de Bélgica, así lo requerían. Pese a todo, ya os digo, creo que va a ser una corta pero intensa escapada inolvidable. A la vuelta, ya os contaré.