Recién reservados el hotel y el vuelo que faltaba, el precioso volcán islandés vuelve a hacer de las suyas, obligando a cerrar los aeropuertos gallegos … ¿soplará el viento a nuestro favor, y se desplazarán las nubes de cenizas volcánicas lo suficiente como para que no afecten a ninguno de los aeropuertos necesarios para nuestra escapada a Bulgaria? La información obtenida de los mapas de evolución de la concentración de cenizas volcánicas, no se muestra muy alentadora; más bien, todo lo contrario; aunque parece que se desplazan rápidamente hacia el Este, intuyo que pronto aparecerán en las noticias algunos aeropuertos italianos y después griegos, cerrados … según este recorrido, el siguiente en verse afectado, será el espacio aéreo búlgaro. Sería, con todas las letras de la palabra, una gran PUTADA, pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Sólo nos queda esperar, mientras desesperamos, al mirar los mapitas de las cenizas. No os diré eso de que en cuanto tenga más información ya os avisaré; no porque basta con ver los mapas para saber qué va a pasar; si las condiciones cambian, iremos, y si no, pues nos tendremos que quedar.
Con respecto a las próximas escapadas, casi mejor no decir nada hasta que el volcán se calme un poco; hay algunas ideas en mente, pero escasas reservas confirmadas; es mejor esperar un tiempo, a ver qué pasa con el Eyjafjällajokull, que no reservar a lo loco, porque al final lo barato, nos puede salir muy caro.