Es el Día de la Madre, y no hay mejor escusa para empezar a planear otra pequeña escapada, que valga a la vez como regalo a mis padres, por este día. Aún no tenemos ningún sitio decidido, ni siquiera si sería por España, por Europa, o incluso más allá de las fronteras europeas; no sabemos si será un sitio ideal para el relax playero, o una preciosa ciudad que implique largas caminatas … Como siempre, en cuanto sepamos algo más concreto, ya os lo diré. Lo que sí os puedo adelantar, es que probablemente se divida en dos partes, dos escapadas diferentes, separadas en el tiempo los meses suficientes como para que las condiciones climáticas de los lugares a visitar le den ese toque mágico que les queremos mostrar a nuestros padres.

Con respecto a las otras escapadas que llenan las páginas anteriores y posteriores de mi agenda viajera, os iré desvelando los lugares elegidos, según tengamos alguna reserva confirmada; de momento, sólo almaceno información en diferentes carpetas que llevan el nombre del aeropuerto (bajo coste, por supuesto) cercano a lugares cuyas fotografías encontradas por la red, de alguna forma me han impactado, o despertado en mí cierta curiosidad.

Seguramente, en dos semanas, ya os estaré hablando de la primera de las escapadas planeadas; de todos los sitios elegidos, hay uno en especial, que va ganando muchos puntos con el paso del tiempo. Pronto os diré más …