Como sabéis, dentro de un par de fines de semana, me escaparé dos días a Tenerife, con el objetivo principal de subir al Teide. Además del Teide, playas, fiesta, buena comida y buena bebida, habrá un hueco para completar la agenda viajera de los próximos meses, en lo que a escapadas de fin de semana (y/o puentes cortos) se refiere, por lo que es posible que me vuelva a casa con la confirmación de dos o tres viajes nuevos en la mochila. El tema de Semana Santa, no se tratará aquí, ya que dicho tema corresponde a mi novia y mis hermanos, que en función de la economía y otros problemas familiares, condicionarán el destino final. En cuanto haya más novedades confirmadas, ya os las iré contando.

Ya están reservados todos los billetes de avión necesarios para la escapada a Tenerife; también, según lo previsto, hemos reservado un apartamento al lado de la playa; la única modificación que hemos hecho, es que, en vez de volver a Madrid, volvemos por Oporto, para así aprovechar el último día entero (el avión a Madrid salía a las ocho de la mañana). También estamos pensando si es factible o no, llevar a cabo la escapada a Berlín, pero para eso aún faltan casi dos meses, y aún hay muchas cosas que pensar; cuando me entere de algo, ya os lo contaré.

Aprovecho esta entrada, también, para desearle a mi novia un FELÍZ DÍA 25, esa fecha tan especial, en la que hacemos un mes más; es una pena que no podamos estar juntos, pero estamos volcados de lleno, en conseguir hacer algo especial en Semana Santa … ya os informaré.

Aún con la ropa llena de nieve noruega, toca volver a la normalidad, y enfrentarse día a día, a esa interminable búsqueda de trabajo. Quizás no sea el mejor momento, y soy consciente de que con un trabajo tendré menos tiempo para viajar, pero lo que está clarísimo, es que sin dinero tampoco podré viajar, así que …

De momento no hay ningún gran viaje próximo en el tiempo, por lo que aprovecharé también para ir actualizando el espacio, y en cuanto las haya, contaros más novedades.

Con el cuerpo medio aclimatado, debido a la nevada que ha caído en Madrid, salgo ya hacia Alicante, donde tomaré otro vuelo a Oslo Torp (cuestiones económicas); acabo de mirar la temperatura actual en dicho aeropuerto, y marca nada más y nada menos que –25 ºC, frente a los –2 ºC que hace en Barajas; no está nada mal; así que, si las condiciones meteorológicas me lo permiten, pasaré un frío finde en la capital noruega, superando la mínima temperatura a la que haya estado (-16 ºC, en el Círculo Polar Ártico). Como ya he estado en Oslo, el planning ha sido bastante sencillo de elaborar: desde Torp, bus al centro, dejamos las mochilas en el hotel, y salimos a dar una vuelta por la noche (Palacio Real iluminado, Plaza del Ayuntamiento, Fortaleza, Teatro, …), compramos algo, y a cenar al hotel; al día siguiente, pasaremos la mañana tirándonos en trineo desde el Monte Holmenkollen, donde veremos la preciosa puesta de sol sobre el Fiordo de Oslo; por la tarde acabaremos de ver lo que nos falta, y acabaremos en el Ice Bar que acaban de abrir, dónde ya hemos reservado sitio para tomar unas copas a –5 ºC (calorcito comparado con lo que hará en el exterior!!!); el Domingo, subiremos a la cascada de Mølla, iremos a la Ópera, a algún museo, y acabaremos de ver lo que nos falte, hasta que nos salga el bus a Rygge, desde dónde volaremos a Madrid directos.

Espero que todo salga según lo planeado, sin imprevistos, retrasos, u otras cosas similares, que ya vienen siendo muy frecuentes en los últimos viajes. A la vuelta, ya os contaré. Hasta pronto.

Literalmente, aún con la miel sarda en los labios, estoy imprimiendo ya algunos planos y billetes para mi próxima escapada a Oslo; tendrá lugar este fin de semana, como regalo de Reyes a mi hermano pequeño. Así que, para darles ánimo a los dichos virus gripales, ansiosos de crear molestias, pasaré de los 23 ºC de Cerdeña a los –23 ºC de Oslo; no está mal, un cambio de más de 40 º en tan sólo unos días, pero no pasa nada, ya que dichos días los pasaré en Madrid, dónde el tiempo no es precisamente bueno, y así ya me voy aclimatando. Más o menos según lo previsto, esta escapada pondrá fin a la etapa viajera de este último año, que en lo que a viajes se refiere, no ha estado nada mal; podría ir mejor, pero también peor, así que no me puedo quejar. Los últimos tres meses, han marcado el punto de inflexión entre viajes sin muchas ataduras de horarios, y una época de viajes condicionados por puentes, vacaciones y días libres; si bien, dichas ataduras, se verán compensadas por mejores condiciones económicas, ya que espero, que pronto deje de pertenecer a esa maldita lista en la que muchos españoles nos encontramos: el dichoso paro.

Con respecto a nuevos viajes, proyectos y destinos, poco puedo decir de momento; aunque, por encima de todas las pequeñas escapadas, hay un claro objetivo para este nuevo año que entra, el de conocer cuatro países nuevos: Rusia, Turquía, Túnez y Rumanía.

Según vaya teniendo nuevas noticias, reservas, proyectos, planes, …, lo que sea, ya os iré contando. De momento, voy a seguir planeando bien el finde en Oslo. Hasta pronto.

Ahhhh!, y que os traigan muchas cosas los Reyes Magos; espero que hayáis sido muy buenos, y si tenéis la suerte de poder elegir, pedir una escapada a algún lugar nuevo, que os aleje un poco de la rutina.