Me cuesta más acostumbrarme otra vez a la rutina en Madrid, que hacerme a las nuevas costumbres y culturas de un nuevo país visitado; pero bueno, más o menos, ya vuelvo a estar integrado en ese veloz vaivén de estreses que caracteriza a la capital. Del estómago, algo mejor, pero no recuperado del todo. La Universidad, más o menos como siempre. Y en lo que a la situación viajera se refiere, no hay muchas novedades: el próximo proyecto (sin tener claro aún lo que pasará en el Puente de Mayo), será Malta, aunque tendremos que llevar a cabo algunas modificaciones debido a ciertos imprevistos relacionados con las fechas de exámenes del que será mi compañero de viaje en esta aventura. Después de Malta, visitaremos nuevamente Girona, y ya, el próximo proyecto casi confirmado en su totalidad, será Mónaco (para ver la Fórmula 1), con extensión a Niza y Marsella; a lo mejor hay alguna pequeña escapada en San Isidro, pero serían destinos nacionales, o como mucho, Andorra o Munich (está sin confirmar, ya que no depende de mí). A la vuelta de Marsella, y casi sin tiempo para planearlo bien, nos vamos a Zurich, para ver las Cataratas del Rhin, y de ahí, a Liechtenstein o Austria (aún sin confirmar). Tras una pausa viajera, que coincidirá con el final oficial de la Carrera, nos iremos a celebrarlo a las costas de Cerdeña y/o Port Aventura. El planning de este último, tampoco está sin confirmar; aunque la base de todos está clara, y la mayoría de los vuelos reservados, falta concretar vueltas y extensiones, que estarán en función de la disponibilidad de terceras personas; según se vayan concretando cosas, ya os iré informando …