Han pasado ya cinco días desde que empecé a encontrarme mal, y, aunque sobreviví para hacer el examen, ahora me encuentro peor; no me recupero: tos, mocos, mareos, fiebre que sube un montón por las noches, dolor generalizado de todo el cuerpo, desánimo, poco apetito, …, vamos todos los ingredientes de esta ensalada vírica que llamamos gripe. Ya me gustaría a mí estar en perfectas condiciones, y mientras desesperadamente espero la nota de mi examen, mirar ofertas y posibles rutas en algunos de los viajes que tengo en mente para los próximos meses … Pero la verdad, es que no puedo con mi cuerpo, no me apetece hacer nada, no tengo ni fuerzas para estar escribiendo estas pocas palabras … Lo único que puedo decir con seguridad, que el viaje a Londres pendiente para la segunda o tercera semana de Enero, que hubo que cancelar por motivos geofísicos evidentes, no se ha quedado en una simple cancelación, sino en un justificado aplazamiento; no soy partidario de cancelaciones ni aplazamientos, pero a veces, pueden salir mejor que el planning original, y éste sería el caso, ya que cuando, en un futuro próximo, hagamos ese viaje a Londres, lo combinaremos con alguna ciudad británica más, que nos posibilite disfrutar de los impresionantes restos neolíticos de Stonehenge … ya os seguiré informando.
Por otro lado, contaros también que el viaje a Oslo sigue en marcha, pero posiblemente no lo hagamos combinando Oslo y Bergen, sino que hagamos sólo Oslo desde Sandefjord; en el siguiente viaje a Noruega haríamos Bergen y Stavanger (posiblemente, desde Haugesund), teniendo así más tiempo para adentrarnos bien en el Fiordo de Stavanger (llegando a la famosa roca Kjeragbolten, y al acantilado Preikestolen, ese que sale en la portada de todas las guías de Noruega), y conocer mejor los alrededores de Bergen; ya sé que se dice que el recorrido Oslo-Bergen en tren, es uno de los más bonitos de Europa, y por eso pensábamos hacerlo así; pero realmente, lo más bonito del recorrido (todo es precioso), es sin duda la extensión Myrdal-Flåm (trazado ferroviario con mayor pendiente de Europa), combinado con barco por el Fiordo Sognefjorden (el más largo del mundo); por eso, quizás lo hagamos en dos escapadas, en vez de una combinada desde Oslo. En el tercer viaje (de mucho mayor presupuesto, así que en un futuro más lejano), ya haríamos un crucero con Hurtigruten hasta el Cabo Norte y Kirkenes (cerca de la frontera rusa).
Por último, comentaros que también sigue en marcha el viaje a Marruecos, esta Semana Santa, para llegar al mismísimo Sahara; son pocos días, y muchas cosas que tenemos ganas de ver, así que hay que planearlo todo muy bien, para no perder tiempo en ningún desplazamiento; pero hay dos problemas añadidos, que a la vez están relacionados entre sí: el hecho de viajar con mi novia desde Galicia (buscar las combinaciones más económicas, y a la vez que le permitan aprovechar al máximo sus escasas vacaciones), y ese ímpetu que tienen las compañías aéreas de encarecer tantos los billetes en períodos vacacionales. Por eso, de momento, lo único que puedo confirmar es que entraremos por Casablanca, y saldremos del país por Marrakech (vía Casablanca, para aprovechar ofertas de i/v o vueltas cruzadas); antes de que llegue mi novia, tenemos idea de ver Meknès, Fez y Rabat; luego nos reuniríamos con ella en el Aeropuerto de Casablanca; aún queda por confirmar si esa misma noche volamos a Ouarzazate, a Agadir, o nos quedamos en Casablanca, para al día siguiente bajar a Marrakech … Con respecto al coche, lo necesitamos sobre todo, para la ruta que cruza el Atlas (y poder parar cuando queramos), y para llegar hasta el Desierto.
Según me vaya recuperando y haciendo nuevas reservas, ya os contaré con mayor seguridad el itinerario completo.