Tras el éxito de las dos anteriores escapadas, ya estoy ultimando los detalles para el recorrido por los Países Nórdicos. Más o menos, todos los problemas se solucionaron, y tan sólo queda hacer los cálculos aproximados de los gastos en destino; todas las reservas están hechas ya, y la mayoría de los documentos necesarios, impresos …
Espero la completa recuperación de mi gripe, y hacer las últimas facturaciones on-line; comprobaré nuevamente el estado de todos los vuelos, y consultaré los partes meteorológicos de cada zona que vamos a visitar … Y nada más, pronto estaré, sin darme cuenta, en un avión hacia Dinamarca …
Acabo de volver de mis andaduras por tierras irlandesas y escocesas. Ha sido un viaje precioso, a la vez que muy intenso.
Empezaríamos nuestras aventuras en Edimburgo, aprovechando las ofertas de Easyjet para la nueva ruta Madrid-Edimburgo. Se trata de una ciudad pequeña y fácil de ver, aunque hay algunas cuestas que te ayudan a combatir el frío. Lo mejor, es bajarse del bus que te trae desde el aeropuerto (hay varios, según tiempo de recorrido, precio y paradas; muy fáciles de encontrar; a la salida de la terminal), en la cuesta de la National Gallery, y ahí subir al Castillo, desde donde se pueden tomar fotos panorámicas muy buenas; es totalmente recomendable (aunque nos llevará algo de tiempo, y no es, precisamente, barato), entrar al castillo y recorrer todas sus instalaciones.
Después de ver el Castillo, comenzaremos a bajar por la Royal Mile (High Street), considerada una de las calles medievales más bonitas de Europa; tras el Castillo, la primera parada obligada, es el Centro del Whisky Escocés (Scotch Whiskey Herritage Centre), pero informaros antes de entrar, ya que a veces el recorrido de la visita está en obras, y no merece la pena, ya que sólo te ponen un vídeo de 40 minutos (en inglés, por supuesto). Seguimos bajando por la Milla Real, y a la altura de la Catedral de St. Gile’s, aproximadamente, podemos parar y hacer un tour fantasmagórico por el mundo del Dr. Jekyll y Mr Hyde, o bajar a los subsuelos, donde se cuenta que aún vagan los espíritus de los enfermos recluidos durante la época de peste y otras enfermedades; yo os recomendaría el que empieza en el callejón Mary King’s Close. Seguimos bajando por Royal Mile, y tras ver la Casa del Parlamento, encontramos abundantes tiendas de recuerdos y gaiteros que amenizan el recorrido; cuando las tiendas empiezan a desaparecer para dar paso a pubs y restaurantes, podemos girar a la izquierda, y meternos por cualquiera de los callejones (close), para disfrutar de las panorámicas de la colina de enfrente (Calton Hill). La Milla Real termina en el Palacio de Holyroodhouse. Aquí tenemos dos opciones, dependiendo del tiempo del que dispongamos: podemos subir a la Montaña de Holyrood (tremendas vistas de todo Edimburgo), o girar hacia la izquierda para empezar a ascender por la Colina Calton, donde se encuentra el Monumento Nacional (Atenas del Norte), y desde donde se pueden tomar también, unas buenas fotos del Casco Histórico de Edimburgo. Pasados el Monumento de Nelson y el Observatorio, bajamos hacia Waterloo Place, para ver el Monumento Escocés y, si hay tiempo, darnos una vuelta en la noria; desde ahí, cruzamos el North Bridge, y llegamos a la Estación Central (Waverley). Es en ésta, donde nosotros tomaríamos un tren hasta Falkirk.
Este pueblo no tiene mucho que ver, aunque es importante desde el punto de vista histórico. Desde Edimburgo, llegaremos a Falkirk High, donde se puede tomar el bus Nº3 hasta la Rueda de Falkirk (Falkirk Wheel). El único problema, es que los Domingos no va hasta el final, y nosotros fuimos en Domingo, así que bajamos hasta la calle principal (High Street), vimos el Steeple, y empezamos a andar calle arriba hasta que nos salimos del pueblo; al llegar a una glorieta, la Rueda está indicada hacia la izquierda; seguimos la carretera, paralelamente a la red de canales, hasta un bosque, en el que el frío y la abundante humedad se vieron reflejados en la actual gripe. Tras el bosque, al final, vimos la Rueda de Falkirk, una inmensa construcción a modo de ascensor para los barcos que vienen del Forth & Clyde Canal, y quieren continuar por el Union Canal, topográficamente más alto. La vuelta, la intentamos hacer en bus desde una cercana urbanización, y tras ver accidentalmente Polmont, llegaríamos a la estación de autobuses, desde donde nos dirigimos rápidamente a la estación de Grahamston, para tomar otro tren a Stirling.
Al llegar a Stirling, se continua por la Carretera de Burghmuir, hasta el Puente Nuevo, desde donde se ve muy bien el Antiguo Puente de Stirling (famoso por la aplastante batalla de los escoceses). Desde aquí, también se puede disfrutar de unas impresionantes panorámicas del Castillo de Stirling (al final del pueblo), y como no, del Monumento Nacional a William Wallace; aunque está algo alejado, merece la pena llegar, tanto por las vistas sobre Stirling, como por los objetos que se conservan en su interior, incluida la enorme espada de Wallace.
Desde Stirling, cogimos un tren a Glasgow, quizás la ciudad menos interesante de todo el viaje. Sólo merece la pena ver la Catedral, la George Square, la Plaza del Mercado, y el Clyde Auditorium. Nosotros, aprovechamos para coger un hotel próximo a la Estación Central, cenar, y degustar unas cervezas. Cogimos el hotel próximo a la Estación Central, ya que es desde aquí desde donde al día siguiente tomaríamos un tren al Aeropuerto de Prestwick (único aeropuerto escocés con estación de tren propia). Nota: la mayoría de los trenes del Oeste y Norte de Escocia llegan a la Estación Queen Street, y los que van hacia el Sur, o hacia Inglaterra salen desde Central Station, pero no hay problema ya que están a 5 minutos andando la una de la otra. Una vez en Prestwick, cogeríamos un vuelo a Belfast (al aeropuerto Belfast City, que está mucho más próximo al centro). Desde el aeropuerto, aunque hay buses al centro, lo mejor, es andar un poco hasta la estación de tren de Sydenham, y luego coger un tren al centro (mucho más barato). Belfast, también es una ciudad muy industrial, y no tiene grandes atracciones turísticas. Así que, desde la Estación Central (algo alejada; no confundir con St. Victoria Street Station), fuimos por Chichester Street hasta la plaza principal (City Hall), con sus edificios típicos y su noria típica, pasando antes por el Mercado de St. George’s. Volveríamos por Howard Street para ver el Crown Bar (uno de los pubs más importantes de Irlanda del Norte). Como nos sobraba tiempo, nos tomamos algo en la propia estación, tras comprar los billetes de tren para Dublín.
Llegamos a Dublín más tarde de lo normal, así que bajamos rápidamente por O’Connell Street (la arteria principal de la ciudad, en la que se encuentra el Spire, el monumento más alto de Irlanda), y nos dirigimos a toda prisa a la Vieja Destilería de Jameson; tras la visita y degustación de algunas variedades de whisky, cogimos el tranvía hasta la Fábrica de Guinness; vimos la fábrica, nos tomamos nuestras Guinness, y volvimos andando por High Street para ver Dublinia y la Christchurch Cathedral; nos desviamos a la derecha por St Patrick Street para ver la Catedral de San Patricio y la Biblioteca Marsh’s. Continuaríamos por Dame’s Street para ver el Castillo de Dublín, y seguir hacia el Trinity College (importante Universidad de Irlanda); tras rodear el Parque St. Stephens’s, llegaríamos a nuestro hotel; nos duchamos, comimos algo, bajamos a por comida y cervezas, y nos fuimos a la zona del Temple Bar, vimos lo que nos faltaba, el río (Liffey), los puentes, la estatua de la berberechera, …, y pasamos lo que quedaba de noche recorriendo los pubs y degustando Guinness, sobre todo, disfrutando de la música en directo del Temple Bar (quizás el pub más conocido de Irlanda).
Al día siguiente, con mucho sueño y algo de resaca, bajamos a tomar el típico desayuno irlandés, y bajamos hacia el río, pero esta vez hacia la zona nueva de Dublín, para ver el Muro de U2; acabamos en la estación de autobuses, dónde nos esperaba un bus para ir a Trim. El objetivo de llegar a este precioso pueblo (una hora de bus), era ver el Castillo de Trim, donde se grabaron varias escenas de la famosa Braveheart.
A la vuelta, paramos nuevamente en O’Connell Street, últimas fotos, y bus al Aeropuerto (coger el 36A, que sale mucho más barato que el propio bus del Aeropuerto, aunque debéis ir con tiempo, ya que da una larga vuelta). En el Aeropuerto, lo típico, muchas compras, y degustación de las últimas Guinness comentando las anécdotas del viaje, mientras esperábamos el avión, y hablábamos de posibles escapadas futuras ….
Recién llegadito de Mallorca, estoy cambiando de mochila, para irme a Edimburgo; sí, por fin, mi Escocia soñada; la estancia será breve, pero muy intensa, ya que tenemos pensado visitar Edimburgo, Falkirk (si se puede, acercarnos hasta la Rueda de Falkirk), Stirling, Glasgow, bajar a Prestwick para tomar un vuelo a Belfast, y terminar en Dublín. Si podemos, también, antes de volver a España, nos gustaría acercarnos hasta Trim, para ver su inmenso castillo, escenario además de algunas tomas de Braveheart …
Otro Viaje Express más realizado con éxito, y nuevamente gracias a las ofertas de Ryanair, aunque esta vez tuvimos algún que otro contratiempo; al coger el avión en Madrid, en el despegue, se nos metieron pájaros en el motor izquierdo del avión, y el piloto, por seguridad, decidió aterrizar en Girona para revisar el avión; el problema parecía grave y decidieron cambiarnos de avión, por lo que perderíamos bastante tiempo antes de llegar a Mallorca, pero aún así, nos dio tiempo a recorrer la ciudad y tomar un poco el sol en la playa …
Al llegar a Mallorca, lo mejor es cogerse el bus urbano Nº1, y bajarse (tras recorrer toda la ciudad) al principio del Paseo Marítimo; desde ahí, tras las típicas fotos panorámicas del puerto con la Catedral al fondo, se puede optar por subir al Castillo de Belver (hay unas vistas preciosas de toda la Bahía de Palma), o seguir por el paseo hacia la Catedral; tras bordear toda la bahía, se llega al Parque del Mar, donde se encuentra la impresionante Catedral (ojo, que los horarios en fin de se mana, son muy reducidos).
Tras recorrer los alrededores de la Catedral, lo mejor es torcer a la izquierda y adentrarnos en el Casco Histórico dejando el mar a nuestras espaldas; merecen una parada, el Palacio de la Almudaina, la Lonja, la Basílica de San Francisco, el Ayuntamiento, los Baños Árabes, la Fuente del Sepulcro, y la Puerta de Gavella. Si sobra tiempo, podemos acercarnos al Poble Espanyol (reproducciones de casas y palacios típicos de España). Con algo más de tiempo, también se puede coger el Ferrocarril Antiguo de Sóller, el cual, además de ser una atracción en si mismo, atraviesa unos parajes de indiscutible belleza.
En futura s escapadas, también nos acercaremos a Manacor, a ver la Fábrica de Perlas Majorica, y a las Cuevas del Drach, pero de momento, dado el poco tiempo del que poseemos, y pensando que me voy en breve a Edimburgo, nuestro Viaje Express, terminó aquí …
Me quedan escasas horas para coger un vuelo a Mallorca, para realizar ese Viaje Express que no es más que el aperitivo del que viene a continuación, ya que está confirmado ya, que me voy a Edimburgo nada más venir de Mallorca, de ahí a Falkirk, a la Rueda de Falkirk, a Stirling, Glasgow, Prestwick, Belfast, Dublín, Trim, y vuelta a España; ya están todos los billetes comprados y hoteles reservados; a la vuelta de Mallorca, me quedan algunas facturaciones on-line, y ya está … A ver si sale bien, ya que de ese viaje, también depende una cierta estabilidad económica para poder realizar con seguridad el megaviaje por los países nórdicos …
Bueno, pues a la vuelta, si me da tiempo a escribir, antes de coger el vuelo a Edimburgo, ya os contaré qué tal por Mallorca …
En principio, íbamos a cambiar el finde de Chinchilla por un finde en Dublín, pero la aparición de la ruta Madrid – Edimburgo con Easyjet, nos ha hecho pensar …. Y al final, con el mismo objetivo, vernos, y solucionar determinados problemas (sobre todo, de carácter económico), nos vamos a la capital escocesa, y de ahí a Dublín, pero tomando un día más, es decir, que nos vamos a mi vuelta de Mallorca hasta el Martes por la noche; sólo queda planearlo, y si se puede, meter alguna ciudad más, que resulte importante desde el punto de vista histórico, y no sólo turístico; de hecho, algunas ciudades como Falkirk y/o Stirling, parecen interesantes …. ¿quién no ha visto la peli de Braveheart? ….
Efectivamente, se ha cancelado la escapada de este finde a Chinchilla (Albacete), pero eso, no es malo del todo, ya que se ha sustituido por una nueva escapada a Dublín, para el próximo finde. Tengo poco tiempo para planearla, pero como es una ciudad en la que ya he estado varias veces, no me asusta mucho; lo que me preocupa un poco es la compatibilización de mi escapada a Mallorca (Sábado), con la salida hacia Dublín la madrugada del Sábado al Domingo; además, dado que el Sábado ya está ocupado, habrá que recurrir a la utilización del Domingo y el Lunes, para al menos, pasar una noche en la capital irlandesa y disfrutar de esas sabrosas Guinness …
… Había múltiples y diversos problemas que condicionaban la estabilidad de algunos viajes futuros, sobre todo el de los países nórdicos; las soluciones podrían llegar mediante una breve visita al pueblo de Chinchilla de Montearagón (Albacete), pero nuevamente el destino envío nuevos problemas, y la escapada hubo que cancelarla; así que ahora intentaremos poner fin a esta racha de mala suerte sellando algunos pactos, mientras tomamos un buen whisky en Edimburgo; todo está pendiente de ciertas confirmaciones laborales y algunas ofertas de determinadas compañías aéreas de bajo coste …. Pero en principio, habrá una escapada a Irlanda y/o Escocia muy pronto …
Parece que fue ayer cuando estaba jugando en el cole con mis amigos … Y, ya acabo de cumplir los 30; qué edad, cómo suena … Es una buena edad para hacer reflexiones y confesiones recíprocas que me quitan de la mente el concepto de la edad y me llevan a pensar que aún queda mucho por vivir; eso sí, cada vez queda menos tiempo, y quizás debido a mi forma de pensar, parece que cada vez hay más cosas que vivir, más ganas de hacerlo todo, de probar nuevas cosas, de recorrer nuevas tierras … Es por eso, que si me miro al espejo, con el tiempo que ha pasado, sólo soy algo más viejo, un poco más gordo y mucho más cansado; quizás esa sea la imagen externa que ofrezco al resto de la gente, pero a quiénes me conocen, les regalé un espejo especial, uno de esos en los que se refleja el alma y no el envase físico externo; son aquellos que me conocen, pues, quienes pueden darse cuenta de que Peter Pan se niega a abandonar mi cuerpo, y eso que las responsabilidades, cada vez mayores, le invitan a irse … A todos aquéllos que me conocen, gracias por verme de esa forma, y sobre todo gracias por estar siempre ahí; por ellos lo seguiré dando todo, intentando no fallarles, y demostrándoles una mayor sinceridad que la máscara que llevo …
También muchas gracias a esos que por la noche critican mi filosofía y cuando se levantan por la mañana se dan cuenta de que son ellos mismos los involucrados directamente en sus críticas; que es por ellos, por donde el tiempo pasa más deprisa, pero sin dejar impresa la huella de los buenos momentos vividos; luego desayunan un vaso de leche tan amargo como la cara que llevan antes de maquillarse; ya, antes de salir, se disfrazan de la personalidad que más le conviene para ese día, y cuando llegan al metro se dan cuenta de que su disfraz no les protege de los comentarios de la gente; piensan "yo quiero ser así"; cambian el disfraz al día siguiente y creen que les irá mejor, pero sin saber que lo único que han cambiado es la cárcel en la que permanecerán encerrados … Por eso, a todos vosotros, que os déis por aludidos, muchas gracias; hacéis que mi vida cada vez sea mejor, simplemente intentando no parecerme a vosotros …
Tampouco me esquezo d’aqueles que están tan lonxe físicamente, pero á vez tan preto do meu corazón; a vós que estades nesas terras que me viron medrar, tamén moitas grazas; hai veces que me invade de súpeto esa nostalxia dos montes e aldeas, a alegría da miña xente, dos anos da miña infancia, iso que só os galegos chamamos morriña … E, é que como di a canción, chorando brindaréi po-los amigos que perdín sen darme conta, e ríndo, pronto voltaréi a bailar convosco ao compás dunha muiñeira …
Also, I remember whose that are a bit farther but that in a spite of your distance, you’ll continue there; thank you very much at all over the world …
Je me conviens aussi de ceux que vous êtes un peu plus loin, mais que malgré votre éloignement, vous suivez là; merci beaucoup à tous autour du monde …
Inoltre decido a me di quello che siete poco un più lontano, ma che nonostante la vostra distanza, seguite là; grazie molto a interamente intorno al mondo …
… Así es, ya va quedando menos para el gran viaje de los nórdicos, sin olvidarnos claro de los múltiples viajes express que hay antes y después de la gran escapada nórdica. Poco a poco estoy reservando todos los billetes de tren, ferry, bus, …, y lo que haga falta para intentar no tener que llevar moneda de cada uno de los países por los que voy a pasar; ahora, con la llegada de mi cumpleaños, espero que haya un aporte económico mayor, y así, poder reservar algunos vuelos más; pero bueno, pasito a pasito, va tomando forma; como si de un gran puzzle se tratara, parece que cada pieza empieza a ajustarse en el lugar correcto …